A raíz de la pandemia del COVID-19, las economías de todo el mundo se han visto trastornadas. Si no tuviste que meterle mano a tus fondos de emergencia, tienes mucha suerte. No importa cuánto ahorraste durante la pandemia o lo difícil que fue ir llegando bien al final de mes, el COVID-19 cambió la forma en que los estadounidenses ganaban, gastaban y ahorraban dinero.
Es posible que hayas escuchado que deberías tener ahorrados los gastos básicos de subsistencia de entre tres a seis meses. Aunque es un buen consejo, puede ser que no sea lo primero que quisieras escuchar después de un año y medio lleno de emergencias.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Un fondo de emergencia es una cuenta de ahorros que sirve como una capa adicional de seguridad por si ocurre algo inesperado. Las dificultades inesperadas, como la pérdida del empleo, el divorcio o problemas médicos debilitantes, caen bajo el paraguas del ‘fondo para desastres’. Un fondo de emergencia crea una red de seguridad que te permite navegar a través de las dificultades financieras sin tener que pedir préstamos con altos intereses, sin asumir deudas o sin tener que recurrir a los fondos de jubilación.
¿Por qué es importante tener un fondo de emergencia?
Durante la pandemia del COVID-19, ya experimentaste de primera mano la importancia de tener un fondo de reserva disponible. Sin embargo, si las cosas aún están difíciles, quizás te preguntes, si ahora es el momento adecuado para reconstruir los ahorros. La respuesta corta es: Sí. Cuanto antes reconstruyas tu colchón de ahorros, hay menos probabilidad que te quedes atrás y te expongas a más problemas como una alta deuda de tarjetas de crédito.
¿Cuánto dinero debería tener en mi fondo de emergencia?
Una buena regla general es reservar entre 3 y 6 meses de gastos no discrecionales, es decir, vivienda, alimentos, deudas, servicios públicos, transporte, seguro médico. No es necesario incluír los gastos incurridos para vacaciones, cenas, entretenimiento y otras metas de ahorro. Puedes utilizar los factores y las preguntas a continuación, para determinar un período de tiempo más personalizado.
- Entorno económico
¿Cuál es la tasa de desempleo? Si perdieras tu trabajo, ¿cuánto tiempo le tomaría encontrar uno nuevo?
- Entorno profesional
¿Tu industria en lo particular (o el trabajo que desempeñas) tiene una gran demanda? ¿Hay otros puestos disponibles en tu localidad? ¿Podrías trabajar en línea? ¿Sería necesario que te mudaras?
- Tolerancia al riesgo
¿Cuánto riesgo estás dispuesto a correr? ¿Cuántos meses de gastos de manutención necesitarías para sentirte cómodo? ¿Qué pasa con tu cónyuge, si es aplicable?
- Seguro
¿Están actualizadas tus pólizas de seguro? ¿Cómo te ayudarán los beneficios a cubrir tus gastos?
¿Dónde guardo mi fondo de emergencia?
Al establecer tu fondo de emergencia, ten en cuenta que debes mantener los fondos separados de tu cuenta de ahorros a largo plazo. Una de las opciones más populares es una cuenta de ahorros de alto rendimiento o una cuenta del mercado monetario. Puedes ganar un poco de interés en cuentas de alto rendimiento y, por lo general, no se te penalizará si retiras fondos cuando los necesitas. Además, se recomienda que mantengas tus fondos de emergencia en un banco separado de tu cuentas de cheques y de ahorro para que no te sientas tentado a usarlos para los gastos diarios.
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